Un recuerdo de William Blake (1757-1827).
- En época de siembra aprende, en la cosecha enseña, en invierno disfruta.
- El acto más sublime es poner a otro ante tí.
- Nunca perdió el águila tanto tiempo como cuando se rebajó a aprender del cuervo.
- Piensa por la mañana, actúa al mediodía, come al anochecer, duerme por la noche.
- Crear una florecilla es una labor de siglos.
- La condena, estimula; la bendición, relaja.
- El progreso traza caminos rectos; pero los tortuosos caminos sin progreso son los caminos del genio.
Blake, genial disidente romántico, fustigador del dualismo religioso y el racionalismo empirista. Se sitúa del lado de las víctimas de la corrupción capitalista y del engaño religioso. Ácrata frente al dogma de la razón y el orgullo de los poderosos. Hace del arte dialéctica de contrarios, de los que se alimenta la existencia humana y sin los cuales no es posible el progreso. Su obra pone en evidencia, como decía Gregory Bateson, que la poesía no es una especie de prosa distorsionada y ornamentada, sino que más bien la prosa es una poesía que ha sido despojada de sus indumentos y atada al lecho de Procusto de la lógica.
1 comentario:
Yo le llamaría al trabajo de Blake
Socio-poesía
mística, científica, revolucionaria y sobre todo sublime y salvaje!!!
seguidor
de William Blake desde hace 23 años en mi vida.
saludos y gracias por el articulo.
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